Introducción: resumen de los acontecimientos del Sexenio democrático,
antecedente directo de la Restauración (muy, muy cortito, en cinco o seis líneas, recalcando lo caótico del período y cómo inclina gran parte de la clase política, el ejército y la opinión pública de parte de soluciones más conservadoras y ordenadas)
Desarrollo y temas:
Relato de como Alfonso XII llega al poder (movimientos de Cánovas para restablecer la monarquía, abdicación de Isabel II en su hijo en 1870, manifiesto de Sandhurst, golpe de Martínez Campos) (pag 260, primer párrafo).
Características del sistema político de la Restauración, presentes en el manifiesto de Sandhurst, redactado por
Cánovas del Castillo (el señor detrás de todo esto; no se llama por nada sistema canovista...), el Rey como piedra angular del sistema, indicando el carácter de
monarquía constitucional doctrinaria del mismo y la flexibilidad como una de sus
principales cualidades. (pag. 260-261)
La Constitución de 1876 consagra la
soberanía compartida Rey-Cortes, la confesionalidad católica, el poder ejecutivo y
parcialmente el legislativo en manos del Rey y la bicameralidad: todos ellos
rasgos deudores del moderantismo más conservador. (pag. 261-262)
Sin embargo, aparente pluralidad política, con
alternancia entre el Partido Conservador (herederos de los moderados) y el Partido Liberal (heredero de los progresistas),
con Cánovas y Sagasta como representantes (turnismo). Pese a existir diferencias
reales en la acción de gobierno (apertura del sufragio, derechos de los
trabajadores, etc.), unidad de intención en la defensa de un sistema
fundamentalmente corrupto. (pag. 263-265)
Corrupción determinada por el fraude electoral
elevado a la categoría de arte, con elecciones decididas hasta su mínimo
detalle antes de celebrarse, como parte de un a sociedad unida por el
clientelismo (caciquismo, cesantes en la administración, etc.)
Estos dos párrafos corresponden más al tema 8, que trata del turnismo específicamente. Sin embargo, es muy complicado hablar de la Restauración sin hablar de eso. Por lo tanto, lo de siempre: dedicar más espacio al relato de la vuelta de la monarquía, las características generales y la Constitución de 1876, y hablar del turnismo como una de las características del sistema sin entrar en detalles escabrosos (eso en el tema 8)
Conclusión:
La Restauración es un período de inusual tranquilidad en la
turbulenta historia contemporánea española, y solo por eso merece un poco más
de aprecio que el que suele mostrársele. Sin embargo, su valoración global debe
ser negativa, no sólo por su corrupción y transacciones varias, sino por los
efectos que el desprestigio del parlamentarismo que provocó tuvo en la radicalización
de la población tanto a izquierda como a derecha. El propio mecanismo del turnismo amplificó de manera brutal la ya existente tendencia de los políticos a ignorar la opinión pública (si te inventas los resultados electorales, te da igual lo que piense la gente), lo que hizo que la clase dirigente no detectara la radicalización hasta que fue demasiado tarde, haciendo imposible una reforma exitosa del sistema.
Esta es mi conclusión, pero lo ideal es que elaborarais una propia :-p
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