viernes, 15 de febrero de 2019

Esquema tema 12: El movimiento obrero (Sexenio Democrático y Restauración) (Actualizado)


Introducción: los movimientos para la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores son un producto de la Revolución Industrial (el asociacionismo es un producto del sector secundario), por lo que por supuesto llegará tarde a España, a mediados del siglo XIX. Explicar cambios en la sociedad producto de la RI (sociedad de clases, burguesía y proletariado como nuevas clases) (pag 241-243)

Desarrollo y temas:
-          Reivindicaciones iniciales de los trabajadores derivan del empeoramiento en las condiciones de vida de los trabajadores al pasar del campo a la ciudad, y que la cercanía física de los obreros (de hecho, el hacinamiento) favorece el asociacionismo.

-          Las reivindicaciones iniciales serán estrictamente laborales (condiciones de trabajo, regulación del trabajo femenino e infantil, jornada, salarios…) y ante la denegación de los mismos se pasará a reivindicaciones políticas (derecho de asociación, cambios en la propiedad de los medios de producción, cambio de sistema político…)

-          También cambiarán las formas de luchas: del ludismo (destrucción de máquinas por parte de los obreros al responsabilizarlas de pérdida de empleo) (en zonas rurales no hay ludismo como tal; lo que ocurre allí es la ocupación espontánea de tierras por parte de jornaleros) se pasará a las asociaciones de socorro mutuo; de ahí, al asociacionismo con poder de interlocución con la patronal, que desembocará en el sindicato. Explicar cada etapa (pag 244-246)

-          El Sexenio Democrático es una época decisiva, ya que permite la introducción de ideas y organizaciones obreras desde el extranjero (Federación Regional Española (FRE) dentro de la AIT) que formarán decisivamente las dos corrientes principales de ahí en adelante: socialismo (UGT y PSOE) y anarcosindicalismo (CNT). (indicar aquí someramente las diferencias entre socialismo y anarquismo) (pag 247-251)

-          Estas dos fuerzas, más urbana la UGT y más rural la CNT, vertebrarán la lucha obrera durante la Restauración, con fuerza creciente, aprovechando la tolerancia con las organizaciones sociales del Partido Liberal. La CNT se inclinará sin embargo por la propaganda por el hecho (terrorismo contra figuras políticas o empresariales, como el asesinato de Cánovas en 1897) mientras que el socialismo utilizará huelgas para reivindicar mejoras laborales..

Conclusión: 

El movimiento obrero continuará su crecimiento durante el siglo XX, siendo parte fundamental en el hundimiento de la Restauración y uno de los factores más decisivos en la configuración de la II República. Su tendencia a la radicalización y las soluciones revolucionarias antes que reformistas, si bien parcialmente comprensibles dada la agresividad mostrada contra ellos por las fuerzas más tradicionales, colaborará en la trágica resolución de ésta última.
En el libro aparece este tema desarrollado entre las página 243 a 251.

2 comentarios: